Así fue que con el correr del tiempo, aprendí a llamarlos, a dialogar con ellos y a pedir su ayuda en cualquier situación en la que yo los necesitara.
Esta vez, los invoqué para que mi hermana perdonara a su ex marido por todos los males que le había causado. Es algo que le produce una gran rabia, rencor y resentimiento. Por eso, yo le rogé que lo perdone para sanar su alma. Perdonar, no significa volver a ver a una persona. Perdonar es el acto más sanador que pueda tener un ser humano, porque la paz que se siente en el corazón y en el alma después de hacerlo con todas las fuerzas del universo, y con absoluta franqueza, ese ser al que no queremos, pierde fuerza, y se llena de luz. Ya no es un pesar en nuestra vida.
Cuando pedí para ellos dos, me dí cuenta, que había una amiga mia que hace 3 años se había distanciado de mí, por una situación muy particular en la que quedé enredada sin querer. Le conté algo que sabía de su padrastro y le pedí por favor que no lo hable con él, porque simplemente era para que ella se prevenga de algo que podía ocurrirle si no abría los ojos. Ella no me hizo caso, lo habló con él, y por su puesto, me hizo quedar como "la mala amiga" diciéndole muchas irrealidades acerca de mi persona. A los diez dias de no aparecerse por mi casa, finalmente después de muchos llamados mios no respondidos, me escribió un email, diciéndome que yo era la peor persona del mundo, que nunca fuí su amiga, y un sin fin de cosas más, dejando claro que nuestra amistad terminaba luego de 7 años de buenos momentos.
Por supuesto, yo le respondí diciendole que no tenia nada de qué defenderme de toda esa lista, porque de la persona que hablaba, no era yo, sino un invento. Que nunca iba a dejar de ser su amiga, y que con el tiempo, si se daba cuenta de su error, mi corazón, estaba abierto para recibirla nuevamente. No soy rencorosa, gracias a Dios, es algo que se trabaja mucho, pero da mucha paz en el alma.
Inmediatamente, cuando pedia a los ángeles por mi hermana, pedí Luz y Perdón divinos para mi amiga y yo. Nos vi envueltas en alas enormes y rodeándonos estaban mis ángeles. Eso se repite por 3 dias.
Pasó una semana. En tres años, nunca más la volví a ver, y vivimos muy cerca. Pero el destino era no cruzarnos. Hace dos días, iba a cargar combustible, y la ví parada en una equina, paseando a su perrita. Se imaginan mi sorpresa no?. Me quedé shockeada. Y pensé en el tiempo que hacía que no la veía. Sería una casualidad?.
Llegúe a mi casa y seguí pensando en el asunto. Inmediatamente, algo me dijo que mirara el calendario. Yo nunca sé ni en qué día vivio. Era 17 de diciembre. Oh Dios! -pensé. Hoy es su cumpleaños. Ya no podía negar que esto era el punta pié que me decía que me comunique con ella.
Le envíé un mensaje de texto, explicandole la situación como se las cuento a uds. Y la felicité por su cumpleaños, y diciéndole al final, que aunque no nos vieramos nunca más iba a seguir siendo mi amiga eterna. Dejé el teléfono, y dejé en manos del cielo la respuesta, si es que llegaba alguna.
Pasaron diez minutos y llegó un mensaje de su parte. Me dispuse a leerlo, preparada a todo. Decia lo siguiente:
-Es el mejor regalo que Dios me podría haber hecho. Siempre te llevo en mi corazón. Sos y serás eternamente mi amiga del alma, aunque no me alcance la vida para pedirte perdón. Sólo sé que siempre estuviste conmigo, en lo más profundo de mi alma. Gracias por este regalo maravilloso!.
Me largué a llorar tanto tanto que se me salía el corazón. Dí gracias a mis ángeles, al cielo, y al espíritu navideño. Marqué su numero, nos dijimos cosas hermosas, y en una hora y media, yo estaba en su casa visitándola como hacíamos siempre. Nos abrazamos muy fuerte, como reparando esos tres años de distancia injustificada.
Estas son las cosas que a mi me hacen creer, tener fe, esperar, ser buena a pesar de cualquier cachetada. Sin embargo, uno piensa que algo se rompió y ya está. Yo pienso, que si entre dos personas hubo una gran amistad, todo tiene solución. Hay que animarse, entregarse al cielo, y esperar la señal.
Gracias por leerme amigos, yo se que a alguien del otro lado le servirá esta gran experiencia que he tenido.
Un gran abrazo a todos, FELIZ NAVIDAD Y AÑO NUEVO. Que la paz reine en cada parte de tu ser.
Naty
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