La gran dificultad para encontrar pareja - Un mal de estos tiempos

Me case recién a mis 32 años, casi 33. Primero fue por elección, pero en segunda instancia fue por "encontrar" al hombre que yo consideraba adecuado para mi. Mejor dicho, que ambos seamos adecuados para cada uno.

Asi y todo, confieso que luego tuvimos que reacomodar varias cosas de ambos. Sobretodo en la convivencia.

Vengo observando como a mis amistades y gente conocida, les es muy difícil hallar una pareja, o alguien con quien compartir su tiempo. Hasta les es difícil enamorarse.

Hay un desencuentro entre los sexos, pienso a veces. Cuando comienzan a conocerse, comienzan a evaluarse mutuamente, y pareciera que enseguida, ambos, o uno de los dos, sale corriendo por la puerta mas cercana. Buscando quien sabe qué, o trasladándose al futuro mientras tenían una charla con esa persona, o mirando solo sus "defectos", pero no abrazando sus virtudes.

Otro milagro de vísperas de Navidad


Este es el segundo milagro que ha acontecido en mi vida en pocos dias, en vísperas de navidad. Me han sucedido varios milagritos, pero este último mes han llegado varios juntos (digo varios porque este es el segundo que cuento, pero faltan varios más por contarles). Me he dado cuenta que si uno pide al cielo, a Dios, a Jesús, a los ángeles, con todo su corazón, el milagro acontece.

Tenemos un perro labrador chocolate. Son perros por genética excelentes para los niños, muy amistosos y cariñosos, pero se desorientan con facilidad.
El 19 de diciembre, salió a investigar el terreno como hace siempre, pero al retirarme y llamarlo, no volvió. Hice una recorrida larga por todo el sector llamándolo por su nombre: -"Jacko...Jacko...vamos..." Pero nada. No estaba. Ya lo ha hecho otras veces, pero esta vez, algo me decía que no volvería.

Eran la trece horas, pleno verano aqui en el centro de Argentina. Muchísimo calor. Me preocupé mucho porque el sufre este clima, y no sabía si alguien se lo llevaría a su casa y no me lo devolvería. Dudas y más dudas.

Lo buscamos hasta las 21:30 hs. En 4 kilómetros a la redonda y nada. Se lo había tragado la tierra.
Algo me decía que lo iba a recuperar. Esa noche, al acostarme, me comuniqué con los ángeles. Pedí que lo rodearan, que le enseñaran el camino a casa, que lo protegieran. Ya no me importaba si yo lo recuperaba, sino más bien que si alguien se lo quedaba, que lo tratara tan bien como lo hacíamos nosotros y le diera el mismo amor.

Mi milagro de vísperas de navidad

Entre los seres que me han llevado a la nueva era, están LOS ANGELES. Ellos me han demostrado desde que los comencé a invocar que realmente existen y accionan cuando uno los llama con el corazón.

Así fue que con el correr del tiempo, aprendí a llamarlos, a dialogar con ellos y a pedir su ayuda en cualquier situación en la que yo los necesitara.

Esta vez, los invoqué para que mi hermana perdonara a su ex marido por todos los males que le había causado. Es algo que le produce una gran rabia, rencor y resentimiento. Por eso, yo le rogé que lo perdone para sanar su alma. Perdonar, no significa volver a ver a una persona. Perdonar es el acto más sanador que pueda tener un ser humano, porque la paz que se siente en el corazón y en el alma después de hacerlo con todas las fuerzas del universo, y con absoluta franqueza, ese ser al que no queremos, pierde fuerza, y se llena de luz. Ya no es un pesar en nuestra vida.

Vida de Perros - Mis compañeros de viaje

Hace tiempo que quiero contar estas historias. Historias de Perros (si, con mayúsculas).

Estos animales tan particulares, forman parte de mi vida. He aprendido tanto, pero tanto de ellos.

Podría contar tantas historias acerca de mis amigos. Hoy solo les traigo la última enseñanza que me han regalado.

Yo vivo en una casa muy pequeña, pero tenemos un lugar, que hemos elegido con mi esposo, para vivir en el futuro, y que poco a poco vamos construyendo. Todos los días temprano por la mañana, salgo camino hacia allí a diez kilómetros desde donde resido.

Hace ya unos meses, aparecieron dos perras preciosas. Mestizas de color negro, con algunas manchas muy chiquitas en color blanco (son las de la foto). Son casi idénticas. Inmediatamente, cuando veo un perro flaco, tiendo a darle de comer....como por instinto. Me pongo en el lugar del perro, y siento el hambre, la sed, la falta de cariño, de hogar.

Por supuesto, se hicieron mis amigas, y cada tanto, sino todos los días, ellas aparecen como de la nada entrando por la tranquera, corriendo...como viniéndome a abrazar. Si las vieran! Vienen al trote, con una alegría que les brota por los ojitos. Las identifico, porque una de ellas, cuando viene a saludar, pareciera que se sonríe, levantando los labios para arriba y mostrando los dientes blancos que tiene, y cabecea, como si fuera un potrillo. Inmediatamente, lo único que me piden, son unos mimos.

El ritual es darles cariño, luego comida y agua. Luego, ellas vuelven a agradecerme, me pasan por las piernas, y me ponen la cabeza para que las toque...Es maravilloso, si hasta me emociona de solo contarlo!. Qué agradecidos son los animales dios mío.

Hace poco, vino un hombre a hacer el pozo para extraer agua, y cuando quiso sacar un caño de seis metros del camión, las dos lo rodearon, una se le fue por atrás y atinó a morderlo, como haciéndole ver que ellas estaban protegiendo a su dueño. Yo me quedé asombrada, porque a mi orden de “no morder”, se alejaron enseguida, pero se quedaron sentadas con sus miradas fijas en él observándolo todo el tiempo para cerciorase de que no me hicieran nada. No es increíble?.

El arte de Meditar con Mandalas - Los Mandalas como objeto de meditción

En esta ocasión, les voy a hablar de los mandalas.

Qué son los mandalas?. Son bajo la línea de pensamiento que sigo, objetos de meditación.
Los descubrí intensamente hace unos meses. Antes los conocía, pero nunca me había surgido la necesidad de pintarlos.

Así busqué en internet, algún curso para aprender. Encontré una maestra excelente a decir verdad.

De a poco, nos fue enseñando a entrar en meditación y descubrirnos internamente. Hace, como les dije, unos cuantos meses que vengo pintando y creando, y créanme que es algo maravilloso.
Uno logra estados meditativos increíbles, serenidad, constancia, autoconocimiento absoluto y una confianza extraordinaria.

Yo creo que antes de leer cualquier libro de autoayuda, este es uno de los regalos mas gratificantes que me ha regalado la vida, luego de leerme cientos de estos libros que me ayudaron tanto.

Crear un mandala, es un acelerador de conciencia. Es entrar en meditación, jugando. Sin darnos cuenta.
El año que viene si Dios quiere, estaré enseñando esta técnica tan maravillosa.

La imagen es unas de mis creaciones mas recientes.

Les dejo un gran abrazo como siempre!

No sabia que vivía con un Mitómano desde hace mas 25 años

Esta es una historia real, como todas las que publico. Ella fue presa de las mentiras compulsivas de su esposo por más de 25 años.

Hace ya diez años que Celeste comenzó a sentir que su matrimonio no era el de antes. Comenzó a sentir que algunas cosas de marido no le gustaban. Pero no se le cruzaba por la cabeza separarse de él. Menos aún fijarse en otro hombre. Estaba criada "a la antigua" como quien dice. Era una buena mujer.

Tenía casi 16 años cuando lo conoció. Si bien en un principio él no fué de su agrado, no tardó en conquistarla.
A sus 17 años, quedó embarazada de quien sería en el futuro su primera hija.
Sus padres, no tuvieron mejor solución que el casamiento. En el año 1984 todavía no se aceptaba mucho la idea de tener un hijo sin casarse. Por lo menos para su familia.

Reflexiones de las Fiestas de Fin de Año

Siempre para fin de año, las personas se alteran. Que los regalos, que la comida, que la ropa, que los invitados, y una gran lista continua.

Hubo un caso que me sorprendio, porque entendi que en muchos hogares pasaria lo mismo. Ella tiene dos niñas. Una de seis años y otra de ocho. Yo habia ido a su hogar, y sobre la mesa estaban los dos juguetes que habian recibido de Papá Noel (Santa Claus). Sus remuneraciones mensuales entre su esposo y ella son muy buenas comparadas con el promedio de remuneraciones en Argentina.
En un momento me preguntó: -Tenés idea de cuanto cuestan estos juguetes?.
-No, -le respondí- (pensando en el valor).
-Valen sesenta y tres dolares cada uno.
Mi cara delató mi asombro. Y me quedé pensando.

Eso era una cifra muy superior a lo que cualquier niño recibiría para navidad. Y era una cifra con la que comeriá un niño por más de veinte dias entre los dos regalos.